EUROVISIÓN DESATA EL DEBATE EN REDES

Alex Grout, Associate Director en We Are Social, explora la actividad social en torno a uno de los grandes eventos de mayo, Eurovisión, y las mejores maneras de que las marcas se puedan ver involucradas.

El fin de semana del 13 de mayo tuvo lugar el Festival de Eurovisión, que como cada año tuvo un gran impacto ya no solo en Europa, si no en el mundo entero. Si Eurovisión se caracteriza por algo sin duda es por ser una celebración de la diversidad y la inclusión utilizando la música como contexto.

Y como siempre, sus cifras hablan por sí solas:

Siendo realistas, Eurovisión es un fenómeno que puede generar tanto fans como detractores, pero es innegable su alcance y su tirón en redes sociales año tras año. Esto se debe a que, más allá del evento principal y de su música, genera un gran sentimiento de comunidad, por no hablar de sus puestas en escena, presentadores…

El hecho de que va más allá de la música es una realidad, y donde mejor se comprueba es en las redes sociales. En una encuesta realizada por Statista se expuso que gustaban más las observaciones de los comentaristas sobre trajes, canciones, actuaciones… (37% de interés) frente a las propias canciones (35%).

Y, como siempre, las redes se hicieron eco de ello. En TikTok vimos a creadores compartiendo opiniones sobre sus actuaciones favoritas, haciéndose pasar por ellos y disfrazándose de ellos y de sus mascotas… Y a pesar de los memes y retos, había un punto bastante común: para muchos solo había un ganador, y era Kaarija, de Finlandia.

Nunca llueve a gusto de todos, pero este año casi hubo unanimidad

Como decíamos anteriormente, pocos usuarios en redes estuvieron de acuerdo con el resultado final y la victoria de Loreen, y las redes sociales sirvieron como altavoz para dejarlo claro. En Twitter, los fans utilizaron fragmentos de vídeo de Gran Hermano para mostrar lo molestos que estaban por la decisión, mientras que en un subreddit de 147.000 fans crearon un hilo llamado Debate Megathread (Brandwatch). La controversia llevó a las comunidades a intercambiar sus opiniones, y el principal tema de debate fue si la victoria de Loreen estaba justificada o amañada. Muchos usuarios opinaban que la victoria de Loreen estaba condicionada para permitir a Suecia ser la anfitriona en el 50 aniversario de la actuación de ABBA en el concurso.

¿Un show demasiado politizado?

Aparte de los debates de siempre y la ya comentada discusión sobre la cuestión de la ganadora, hubo otro punto clave durante la gala: la política. Desde medios como The Guardian, Zoe Williams calificaba la gala como “declaración política” o “protesta como la guerra”, además de las menciones de la BBC a la guerra de Ucrania (recordamos, país ganador del año anterior). Esto llevó a otros políticos como es el caso de George Galloway a opinar por redes, añadiendo al debate el hecho de que un país con conflictos políticos como Israel estuviera presente mientras que Rusia continúa vetada. De hecho, una encuesta realizada por Tribes Research mostró más tarde que ese “tono político” era uno de los puntos que más disgustaba a los telespectadores. 

¿Qué podemos sacar de todo esto?

El hecho de que Eurovisión crece cada año es evidente e innegable, y eso es algo que atrae a marcas. Sin embargo, no debemos olvidar que, a pesar de lo positivo que se genera en lo relacionado con las nuevas comunidades y el aprecio compartido, lo político siempre termina entrando.

Ser reactivo en redes como Twitter o TikTok resulta clave para mantenerte a la vista como marca, pero también puede comprometerte si no coincides con la opinión general, además de relacionarte con temas políticos, por lo que resulta delicado. Esto nos lleva a pensar que la escucha social y la investigación de la conversación antes de publicar como marca es algo clave para evitar este tipo de problemas.